¿En qué momento histórico nace la disciplina?
Alrededor de 1960 se comienza a utilizar el término Negocios Internacionales como una carrera, en un entorno histórico en el cual las empresas empiezan a consolidarse en posicionamiento internacional y va surgiendo la necesidad de capacitar a las personas con cualidades de comercialización y toma de decisiones en un ambiente en el cual influyen mucho mas actores que en uno doméstico. Tiempos post guerra (II guerra mundial) dejaron huellas sociales de unas culturas en países diferentes. Por ejemplo, en Japón donde comienzan a comer hamburguesas.
El período posterior a la Segunda Guerra Mundial dejó una profunda huella en las culturas de muchos países. Los cambios sociales y económicos impulsaron a las empresas a explorar y establecerse en mercados internacionales, lo que a su vez generó una demanda de profesionales capacitados para manejar estos desafíos. Por ejemplo, Japón, que experimentó una transformación cultural significativa, comenzó a adoptar elementos de la cultura occidental, como el consumo de hamburguesas, simbolizando una apertura y adaptación a influencias extranjeras.
En este nuevo escenario global, las empresas necesitaban personas que no solo comprendieran los principios básicos del comercio, sino que también pudieran navegar por las complejidades de las diferencias culturales, las políticas internacionales y las dinámicas económicas globales. Así, la carrera de Negocios Internacionales se consolidó como una disciplina esencial para preparar a los profesionales para enfrentar y aprovechar las oportunidades y desafíos del comercio global.
El estudio de Negocios Internacionales se enfoca en equipar a los estudiantes con un conocimiento profundo de los mercados globales y las competencias necesarias para operar eficientemente en ellos. Esto incluye una comprensión de las estrategias de entrada al mercado, la gestión de cadenas de suministro internacionales, y las complejidades de la legislación comercial en distintos países.
Los estudiantes también aprenden sobre las negociaciones interculturales, la gestión de riesgos asociados con la fluctuación de divisas, y las estrategias de marketing adaptadas a diversos entornos culturales. Estas habilidades son cruciales para ayudar a las empresas a navegar las aguas a menudo turbulentas del comercio global.
Además de las habilidades técnicas, la carrera de Negocios Internacionales también pone un fuerte énfasis en el desarrollo de habilidades blandas, como la comunicación efectiva y la adaptabilidad cultural. Los profesionales en este campo deben ser capaces de trabajar en equipos multiculturales, liderar proyectos en diferentes zonas horarias, y comprender las sutilezas de la etiqueta empresarial en diversas culturas. La capacidad de construir relaciones sólidas y de confianza con socios comerciales de diferentes partes del mundo es fundamental para el éxito en los negocios internacionales. Por ello, los programas educativos a menudo incluyen estudios de caso y experiencias prácticas que simulan situaciones reales en el ámbito internacional.
La globalización ha acelerado la necesidad de profesionales en Negocios Internacionales. Las empresas, grandes y pequeñas, buscan expandir sus operaciones más allá de sus fronteras nacionales para alcanzar nuevos mercados y aprovechar las ventajas competitivas globales. Esto ha creado una demanda constante de expertos que puedan ayudar a las empresas a establecer y gestionar operaciones en el extranjero.
En este contexto, la carrera de Negocios Internacionales no solo prepara a los estudiantes para roles en multinacionales, sino también para trabajar en organizaciones no gubernamentales, instituciones financieras internacionales, y agencias gubernamentales que interactúan en la arena global. La educación en Negocios Internacionales abre una puerta a una carrera dinámica y en constante evolución, reflejando la naturaleza siempre cambiante del comercio global.
¿A qué necesidades responde el nacimiento de tu carrera?
Responde a la necesidad de personas altamente capacitadas para la toma de decisiones en un mundo en tendencia a la globalización donde las brechas comerciales políticas y culturales comienzan a disolverse. No solo la importancia de conocimiento de la economía nacional, sino de una conciencia global, en donde se amplia el espectro de información y se ve al mundo como unidad, y cada país o región como una parte a la cual adaptar específicamente las necesidades de la compañía.
La capacidad de entender y gestionar las diferencias culturales, las políticas económicas y las regulaciones comerciales internacionales es fundamental para el éxito en un mercado global. Esto implica no solo estar al tanto de las tendencias globales, sino también ser capaz de prever y responder a los cambios dinámicos en el entorno internacional, asegurando así la competitividad y sostenibilidad de la empresa a largo plazo.
¿Qué reduccionismos son los que más te afectan?
El primero que considero es el de limitar a un agente de negocios internacionales a un “empleado que por hacer nada ganaría mucho dinero”. Suena gracioso, sin embargo, es la principal ideología que se genera entre los estudiantes.
La realidad es que existe una gran diversidad de áreas en las cuales un negociador internacional puede proyectarse. Para ello, es fundamental experimentar en la práctica los diferentes aspectos que el mundo de los negocios conlleva.
Se requiere una capacitación constante y el monitoreo de las circunstancias globales en todos los ámbitos. A partir de esta experiencia, los estudiantes pueden decidir en qué área profesional quieren especializarse y continuar su desarrollo de manera integral.